Capítulo
Evaluación de las Fugas Mediante el Análisis de los Caudales Inyectados
Libro
Evaluación y control de fugas en redes urbanas
Páginas en las que aparece este capítulo
21
ISBN
84-609-1473-9
Año de publicación
2004
Resumen
El consumo intencionado de agua en horas nocturnas está limitado en muchas ocasiones a usos esporádicos en viviendas e industrias. Los primeros son, en general, consumos de poca magnitud de los que se puede, mediante técnicas estadísticas, obtener una estimación más o menos fiable. Los segundos se pueden estimar, e incluso conocer, con cierta precisión mediante un adecuado programa de mediciones en campo. Simplificando enormemente el problema, se podría afirmar que sustrayendo del caudal inyectado en horas nocturnas los dos términos anteriormente descritos sería posible obtener los caudales de fuga en la red de distribución. Sin embargo, inmediatamente surgen varías cuestiones. La primera de ellas estaría relacionada con la composición real del caudal nocturno. ¿Qué tipos de consumidores y elementos intervienen y cuál es su aportación al consumo nocturno?. La segunda versaría sobre qué caudal nocturno debería utilizarse en el cálculo comentado. ¿Sería un caudal mínimo obtenido a partir de la media de caudales en un intervalo de 5 minutos, 15 minutos o tal vez 1 hora?. Otro parámetro que sin duda afectaría al caudal nocturno medido sería la presión. Es evidente que a mayor presión en la red mayor caudal de fuga pero, ¿de qué manera están ligados estos dos parámetros?. Así se podría realizar la enumeración de multitud de variables que en mayor o menor grado alterarían el cálculo sobre el verdadero caudal de fugas en la red y su relación con el caudal mínimo nocturno. Sin embargo, si lo que se pretende es únicamente conocer la evolución del estado del sistema en el tiempo, es decir, controlar la aparición de nuevas fugas, casi todas las cuestiones planteadas anteriormente sobre el uso del caudal mínimo nocturno para el cálculo de fugas en la red pueden ignorarse. Un incremento repentino en el caudal mínimo nocturno calculado entre dos días es un indicador fiable de la aparición de alguna anomalía en la red. La mayor parte de las veces estas anomalías se corresponden con roturas en la red de distribución. No obstante, esta información solo es indicadora de una posible fuga en el sector analizado. En ningún caso se podría localizar exactamente el punto de ocurrencia de la misma. Por tanto, este método se enmarcaría dentro de los métodos de detección y prelocalización (en caso de que la red estuviera sectorizada), y no sería un método de localización.